jueves, 18 de julio de 2013

Pokémon

Cuántos recuerdos asaltan mi mente cada vez que veo este nombre. Quién no ha tenido en sus manos algún videojuego de Pokémon en su infancia? O veía la serie de dibujos animados?

Yo me encontraba en esas dos corrientes. Formó una parte muy importante de mi infancia, no sólo con los juegos y los dibujos, sino también con los álbumes de cromos, tazos, muñecos, stacks… De todo! Se podría decir que era una coleccionista empedernida!

Aún funciona!

Y es que quién pudiese volver a la tierna infancia, donde no había preocupaciones y sólo te importaba el no perderte tu serie favorita o jugar con tus amigos? Jeje

Elegir uno de los tres pokémon. Así comenzaba todo. 


 A mí me encantaba Charmander (sí, soy de las tantísimas personas que lo adoraban), siempre era mi favorito y en el caso de que no estuviese, elegía a un pokémon de fuego. (Lo siento por discriminar tan gratuitamente a los otros dos tipos…)

Aunque mi amor por otros pokémon también es grande, como por ejemplo Eevee (el pokémon de las treinta mil evoluciones) nunca ha sido menos! 

Se le ha añadido una, Sylveon, del nuevo tipo Hada

Cuán gratificante era capturar un pokémon legendario o pasarte la Liga Pokémon de una sola vez. Era algo de lo que sentirse orgulloso! Jajaja!

Aún hoy en día, los videojuegos de Pokémon están presentes en mi vida en forma de videojuegos. Sigo disfrutándolos y adaptándome a las nuevas generaciones.

Mi preciada Pikachu 3DS XL <3

Pese a que la calidad creativa de las diferentes criaturas del mundo pokémon ha ido degenerando un poco conforme han ido avanzando, he de admitir que el juego sigue siendo igual de adictivo. Pero claro, ya no son 150 los pokémon que hay que capturar (ni 250 en su segunda temporada) sino que los números ascienden a la escalofriante cifra de 649 en total y aún está por salir la nueva entrega Pokémon X e Y, con la que se espera alcanzar más de 700! 

Quién más disfrutaba con estos seres que aterrizaron en los 90?

Un saludo!

viernes, 5 de julio de 2013

Reseña: Bioshock Infinite

Hoy os traigo una review porque me apetece compartir mis impresiones de este juego.

La portada del juego
Título: Bioshock Infinite
Plataformas: PS3/Xbox360/PC
Desarrollador: Irrational Games
Género: Acción en primera persona

Fecha de lanzamiento: Marzo de 2013

Lo jugué hace nada. Realmente poco me duró en las manos, porque me lo pasé en dos días y medio! Jajaja! (El vicio…)

Pero vamos a lo que toca. La review.

Desde que salió (por allá por marzo de 2013) que le tenía unas ganas impresionantes. Me lo pasé muy bien con el primer Bioshock y en cuanto supe que Ken Levine volvía a estar detrás del desarrollo, estaba segura de que no me defraudaría para nada.

Y no lo ha hecho!

Una nueva ciudad, unos nuevos personajes… Se respira nostalgia a Rapture y Andrew Ryan. A todo lo que fue la primera aventura. Pero esta viene con aires renovados.

Primero. Los gráficos. Columbia es PRECIOSA. A todos aquellos a los que les encante el estilo Steampunk y las ciudades en el cielo, Columbia es vuestra ciudad porque lo desprende por cada esquina! Las calles, los robots y una de las cosas que más me ha gustado: los rieles por los que cruzar la ciudad de punta a punta con nuestro gancho-hélice.



Sobrevolar toda la ciudad en un dirigible es una gozada de esas que no se olvidan, que se disfrutan. Cada escenario, cada rincón, cada local, edificio o tienda está en perfecta armonía con el resto y, por lo menos a mí, me encantaron todos y cada uno de ellos. 

Más allá de lo bonita que puede ser (y es!) Columbia, está la historia. Perdón. HISTORIA. 

El primer Bioshock se caracteriza fundamentalmente por eso, y este lo hace también. A parte de los personajes (a cada uno más carismático que el anterior, con unos actos y palabras muy humanos, cercanos) se le une una historia que hará que a más de uno/a se le estruje el cerebro intentando comprender lo que acaba de ver, encajando todas las piezas hasta que cuadren.

Elizabeth, un personaje clave en el juego
He ahí la gracia. El hecho de ir dejando entrever, muy poco a poco, una historia que al principio puede parecer pequeña pero que conforme te acercas al final, vas viendo que hay algo mucho más grande y enrevesado detrás. Algo que conseguirá que al final, acabes con la boca abierta, casi a punto de desencajársete la mandíbula. 

Aquí es donde Infinite se coloca a la altura del primer Bioshock. Y ahí es donde el juego se convierte en un GRANDE.

Centrándonos en aspectos más técnicos, la acción es constante en todo el juego, pero sin llegar a ser pesada. Yo soy de las que se cansan si muere muchas veces seguidas (y acabo estampando el mando contra la tele…) pero con este no me ha ocurrido. Es más, cada vez que moría, volvía con más ganas de superarme a mí misma (y de reventar a todo aquel que se me pusiera en medio).

Las armas son las convencionales de principios de siglo XX (escopeta, cañón de mano, pistola, carabina…) y además gozamos también de los vigorizadores (que son como los plásmidos del primer Bioshock) que nos serán útiles en más de una ocasión además de muy variados.

Ahora bien, hay algunos enemigos a los que hay que temer. O por lo menos yo les mantuve el respeto durante todo el juego. Quizá algunos sepan de qué hablo.


Si, este ser robótico me dio muchos MUCHOS problemas. Temía encontrármelo y cuando lo hacía, me ponía muy nerviosa (por no decir histérica) porque es muy fuerte y destructor, con mucha potencia. 

En cuanto a la música, creo que va perfecta con cada escena del juego. Es la que consigue que se te ponga la piel de gallina y  también que te emociones en ciertos momentos.

En conclusión, un gran juego que merece la pena, pues desprende calidad por todos lados y si os gustó el primero, este no os decepcionará para nada.

Por cierto, me olvido de hacer mención especial a Songbird. 

Pio pio :D

A los que juguéis, ya veréis por qué :)

Hasta otra!